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La rehabilitación de fascias y la corrección de Atlas mejoran la oxigenación cerebral y las tensiones miofasciales que pueden desencadenar dolores de cabeza y pueden mejorar los espasmos de los vasos sanguíneos del cerebro y por lo tanto, los ataques de migraña.

Las estructuras del cuello y la mandíbula son claves para mantener una correcta interacción con el entorno, cuando éstas fallan se puede producir trastornos del equilibriio. La liberación miofascial cervical y de la mandíbula mejora el paso de los nervios, entre ellos el nervio vago, y junto con una mejor oxigenación eso reduce el mareo y el vértigo.

La fascia está bajo ataque del sistema inmune en la fibromialgia. La rehabilitación de fascias libera las terminaciones nerviosas, mejora los receptores del dolor y regula las cargas a lo largo de las cadenas miofasciales mejorando los síntomas de la fibromialgia. 

No todo es emocional, muchas veces es estructural. El estrés puede ser consecuencia de una sobrecarga en el sistema nervioso central a raíz de que las fascias están disfuncionales o trabajando bajo intensa presión. Liberar las fascias facilitará las funciones normales del organismo quien estará mejor preparado para afrontar los retos del día a día. 

El dolor es junto con las preocupaciones económicas y familiares el principal obstáculo para poder dormir y descansar. La corrección de Atlas y la liberación miofascial mejoran la neurotransmisión, regulan los ritmos circadianos y reducen el dolor crónico favoreciendo así el descanso y la fase profunda del sueño.

El dolor en la zona alta de la columna que normalmente se irradia hacia los trapecios y hombros suele mejorar con la rehabilitación de fascias. Esa es la zona donde se concentra mayor tensión en el cuerpo y por eso es tan importante liberarla de tal manera que tanto la estructura como la función mejoren y permitan el libre paso de nervios y vasos sanguíneos y linfáticos.

Las cadenas miofasciales que van hacia los miembros superiores (hombros, brazos, codos, antebrazos, muñecas y manos) deben transitar por la región cervical. La liberación miofascial revierte algunas deformaciones del tejido cervical y permite un paso más fluido de las moléculas, nutrientes, mensajeros químicos y agua hacia músculos y fascias de los miembros superiores. Eso reduce el dolor y mejora la movilidad.

Las cadenas miofasciales pueden llegar a desalinear las vértebras de la columna si se encuentran bajo mucha presión crónica por mala postura o sobrecarga. La corrección de Atlas y la liberación de fascias pueden facilitar la realineación natural del cuello y la espalda. El tiempo y el nivel de mejoría dependen del ángulo de escoliosis y del tiempo que se ha convivido con ella.

Las posturas prolongadas, las sobrecargas y la falta de hidratación contribuyen con el desarrollo de espasmos musculares. La liberación miofascial mejora el tono muscular, la hidratación de los músculos y reduce las sobrecargas articulares favoreciendo una postura más natural con menos dolor y una recuperación más rápida de algunas lesiones deportivas.

Las tensiones crónicas en la fascia suelen reflejarse como dolor en diferentes puntos de la espalda, especialmente en la parte baja. La corrección de Atlas puede normalizar las tensiones y mejorar la postura y el dolor de la espalda. Eso incrementará también la movilidad, la flexibilidad y la funcionalidad de músculos y fascias del día a día.

El colon irritable es uno de los síndromes por sensibilización central igual que la fatiga crónica, la fibromialgia, la migraña o el desorden de la ATM. Hay una relación estrecha entre la región lumbar y los intestinos. La liberación de fascias junto con un cambio de hábitos (hidratación, dieta y actividad física) pueden mejorar el dolor y la inflamación crónica del colon.  

Las cadenas miofasciales que van hacia los miembros inferiores (caderas, muslos, rodillas, piernas, tobillos y pies) deben transitar por la región lumbar. La liberación miofascial revierte algunas deformaciones del tejido lumbar y permite un paso más fluido de las moléculas, nutrientes, mensajeros químicos y agua hacia músculos y fascias de los miembros inferiores. Eso reduce el dolor y mejora la movilidad.